martes, 27 de enero de 2015

EN TIERRA EXTRAÑA

El café de hoy está dedicado a todas esas personas que han tenido que emigrar para poder trabajar.

Cuando te ves obligado a marcharte de tu país lo primero que piensas es "Volveré", pero ¿Cuándo?
Gente de toda clase social ha tenido que emigrar, otra vez, ¿para qué?, para trabajar, para buscarse su vida en otro lugar.

Las noticias no lo cuentan todo, cuentan lo bonito que es conocer otros lugares, pero el dolor se queda dentro. Intentado aparentar que están bien, pero no lo están.




Siempre ha habido gente que quería irse fuera de su país, pero estas personas querían. Muy distinto es que te sientas obligado por falta de trabajo en tu tierra. Formándose durante años en su lugar, luchando por sacar buenas notas, aprovechando las becas que les dieron, ahora tienen que emigrar.

El dinero invertido se tiene que marchar, investigadores, científicos, arquitectos, abogados, periodistas, maestros, psicólogos, gente con bachiller o con sólo la ESO o EGB. Terminan por macharse. Aquí no hay empleo para ellos.

En el año 2012 yo también emprendí mi viaje a otro lugar, para buscarme la vida, dejé a mi familia y a mi amigo, mis amigos me animaban entre pesares, ¿qué va a ser de ti? Yo no fui a Edimburgo, ni a Londres, me fui a Alemania. Aprendiendo a toda prisa el nuevo idioma.

Con la tarjeta sanitaria Europea, fotos que recordar y el móvil español para recordar a la gente que dejaba en mi tierra. Sé que no estaba sola, pero la sensación de sentir que ya no estás en tu tierra es como quedarse sin zapatos que ponerse en pleno invierno. Te quedas congelada.

Yendo a la Escuela Oficial de Idiomas cada día, buscando un trabajo con el que poder vivir. Y a pesar de todo tuve suerte. La gente es amable si tú respondes bien. Conseguí un trabajo en Logística en una tienda de Café y recuerdo cada detalle de las compañeras con las que al menos me hablaban en inglés si no las entendía.

Yo era afortunada, ya que teniendo una hermana en Alemania, la estancia no fue tan dura. Ella marchó antes de que la crisis se declarase activa, yo marché cuando España tenía que pensarse si pedir un rescate o no. El aeropuerto estaba lleno de españoles y en Alemania tú pensabas, "si todos somos españoles".




Pero vuelvo a decir, es distinto marchar de tu país por decisión propia, como hizo mi hermana, a tener que irte por que te sientas obligado, como hice yo.

Y el españolito otra vez se tiene que ir. España no les quiere.





4 comentarios:

  1. ¿Es mejor quedarse en un país que no valora el esfuerzo realizado por muchos jóvenes y sus familias para formarse?

    Tu hogar estará donde esté tu sustento.

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    1. Tienes toda la razón, pero es duro afrontar que te tienes que ir por no tener trabajo en tu tierra.

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    2. La VIDA es dura. Nosotros somos los débiles, nuestra actitud ante las adversidades de cualquier tipo suele ser blanda y cobarde.

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    3. Me gusta tu respuesta, es dura, pero real. Se dice que en la debilidad se encuentra la fortaleza. El ser humano es débil, lo sé, pero también es fuerte. Yo como psicóloga ayudo a la gente a sacar esa fortaleza que tiene dormida. Débiles, blandos y cobardes somos todos, no lo olvides, pero también somos fuertes.

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