Los cuentos de Hadas no dejan de ser cuentos. Pero, cuando
una pareja empieza a perder, todo se rompe.
Todo empieza con una discusión o a veces sin ella,
simplemente el silencio. El final es la separación de la pareja. Con hijos, sin
hijos, ambos dos sufren, todos están afectados. Pero ¿qué pasa cuando en la
pareja hay hijos?
Los niños son más fuertes, los adolescentes no. Cosas que se
dicen sin entender, que a pesar de
sufrir una separación en sus vidas empieza el caos. Uno de los dos miembros de
la pareja se tiene que ir, suele ser el padre, dejando al resto en casa.
No obstante, hay divorcios en que los padres, después de
una larga meditación incluyen a sus hijos en el diálogo que tienen. Esto aporta
seguridad a los hijos. Hablan sin discutir y ponen las cartas encima de la
mesa.
Lo principal para llevar a cabo un divorcio cuando hay
hijos en la familia, es no ocultar lo
que está sucediendo. Lo siguiente es hacerles partícipes, que den su opinión
acerca de lo que están viviendo.
Es importante que cuando ya se ha establecido el
divorcio, el hijo/a tenga una casa base, donde realmente viva. Esto no implica
que los fines de semana se tengan que ir a la casa del otro miembro de la
pareja, pero que tenga un referente real de donde tiene su hogar.
Cuando un niño ve que su núcleo familiar está roto, entra
en una etapa de tristeza, melancolía, por eso los padres tienen que estar con
él, mostrarle como siempre cariño, amor, para que ese duelo sea más fácil de
llevar.
Se trata de un proceso duro para todos los componentes de
la familia, por eso, lo mejor es tomarlo como una transición, un cambio, pero
cuidado, que los hijos tenga siempre contacto con ambos miembros de la pareja.
Por lo tanto, sería muy contraproducente
crear el odio en el niño en relación a uno de los dos componentes de la pareja,
creando una atmosfera más insoportable para el niño, al asimilar sin comprender
por qué ahora tiene que odiar a su padre/madre.
Siempre hay que recordar que los hijos son fruto de una
relación. Ese acuerdo se rompió y ahora ellos se siente culpables, por eso es
importante mostrar que esa decisión ha sido de los padres a causa de no
entendimiento entre ellos. Hay que ayudar a que los hijos no se sientan
víctimas de ese divorcio.